En castellano tenemos un término preciso para definir a una persona que usa palabras sin conocer su significado: “filático“. Parece que no hay traducción al inglés, así que podría acuñar un nuevo término para este tipo particular de exhibicionistas: buzzworder.
La siguiente es una breve compilación de tontos abusos de expresiones técnicas o de moda. Cuidado con ser un buzzworder!
Inteligencia artificial: parece ser el mas potente aliciente de la estupidez humana, en estos días. Ya ni sé cuántos casos vi utilizar el término “IA” como sinónimo de automatización o simplemente cualquier proceso informático, así que relataré el más reciente. Un vendedor estaba presumiendo en una publicación nacional que su sistema B2B hacía uso de “tecnología de inteligencia artificial para reducir el overbooking al 0,01%”. ¿Podría por favor explicarnos a los pobres campesinos cómo es eso, buen señor? Resulta que después de la reserva, un “robot” de este milagroso sistema envía un par de correos electrónicos al hotel, solicitando reconfirmar la habitación reservada. Si no hay respuesta alguna, un agente del call center se pone en contacto con el hotel para verificar cuál es el problema … ¿Útil? Tal vez. Pero tan lejos de la inteligencia como un ladrillo.
Big data: para la mayoría de las personas, una idea difusa relacionada con las computadoras y la pantalla negra / verde de “The Matrix”. Guardo en mis archivos material de ventas de un proveedor de software que promete la posibilidad de “acceder fácilmente a un Big Data desde su back-office” (cuando en realidad se refería a funciones de CRM).
Blockchain: un estupidómetro muy efectivo. El buzzworder más absurdo que he visto en mi vida, quiso denominar a una simple funcionalidad de redistribución de su mediocre motor de reservas como “marketplace de blockchain”. A mi pregunta sobre el nombre tan creativo, contestó: “Es que gracias a nuestro maravilloso avance tecnológico, los usuarios de nuestro motor de reservas podrán vender sus propios productos, evitando intermediarios“. Este “visionario” pleaneaba quedarse con una gorda comisión por transacción, así que tampoco entendió el concepto de “intermediación”, sin mencionar su ceguera hacia los estándares de la industria. ¡Pensar que un banco invirtió medio millón de euros en este idiota, por todas las vírgenes!
Business Intelligence: cualquier informe, o cualquier cosa relacionada con los informes, parece confundirse con el término BI en estos días. Recientemente, un receptivo estaba buscando “adoptar una inteligencia empresarial”, como si fuera algo que compras por kilo o consigues en un orfanato.
Chatbot: no, señora, no es lo que aparece en la esquina inferior derecha de un sitio web. Tampoco es un reemplazo sintético para un ser humano capaz de hablar y razonar. He visto con mis propios ojos a un tremendo buzzworder amenazando a un empleado de atención al cliente que sería reemplazado … por un chatbot! Quise intervenir afirmando que cualquier chatbot sería mejor líder que este genio, pero me contuve. Lo siento, no brindo asesoría gratuita a cretinos.
Data Scientist: número uno para los de RRHH en grandes empresas, aunque no tienen ni puta idea de qué hace un científico de datos. Por eso mismo, encuentras anuncios de trabajo con requisitos ridículos como este >> .- Cualquier cosa que esté relacionada con los datos vale, ¿no es así? Para establecer una comparación, es como buscar un psicoterapeuta con una licenciatura en cirugía plástica (especializado en reconstrucción vaginal) y una maestría en biomecánica, con amplia experiencia en prótesis dentales. ¡Buena suerte encontrando a ese unicornio dorado!
Innovación disruptiva: vamos, danos un descanso, jodida innovación. Ya sea solas o juntas, estas dos palabras están perdiendo rápidamente cualquier significado, especialmente en el sector hotelero.
Supongo que hay más, pero aquí no hay ninguna intención de compilación enciclopédica. Tampoco busco insultar a las personas que no conocen estos términos; lo que pretendo es arrojar una luz roja de ridículo sobre aquellos fanfarrones que usan términos a la ligera, que ni siquiera se molestan en buscar en Google. La próxima vez que alguien se revele filático en una conversación, espero que te rías … o al menos que evites ser otro buzzworder.
¡Gracias por leer!
Marcello Bresin
